Desde las mas antiguas civilizaciones humanas, las preguntas acerca del sentido existencial del hombre siguen repitiendose, sin que las respuestas, aunque muy variadas, eviten que sigamos pisando sobre pisado una y otra vez.La pregunta ¿ A dónde vamos ? existencialmente hablando, sigue sin respuestas absolutas...tal vez porque estas no existan...quizas lo absoluto no sea mas que un concepto en las antípodas de lo relativo y por tanto los interrogantes permanezcan por siempre.Nuestro paso por la vida, tan vital en el presente, va dejando trás nuestra ausencia, la imagen de nuestra existencia como un relieve en el recuerdo ... mientras este perdure. Un relieve, que al igual que las imagenes expuestas en esta página, va desdibujandose hasta no reflejar apenas algún atisbo de lo que nuestra vida pudo reflejar. Así ha sido, es y será siempre, tanto a nivel individual como colectivo. Por tanto, si este ciclo repetido infinitamente tiene un sentido, tendriamos que descubrirlo, comprenderlo y asumirlo en toda su potencialidad.En términos filosóficos, caminamos sobre las huellas dejadas por lo ya pensado. Tropezamos con las mismas piedras que nuestros antepasados, pero tal vez a mayor velocidad. Vivimos conscientes a nuestra vulnerabilidad ante el tiempo y aún así, el Hombre se cree poderoso, aún así, intenta cristalizar los sueños en lo material, sin darse cuenta, de que no hace mas que jugar "temporalmente" con la OPORTUNIDAD de estar vivo aquí y ahora.A diario vemos a personas afanadas por sus circunstancias materiales, sus proyectos, sus riquezas o pobrezas, pero casi siempre obervado desde lo cotidiano y lo material. Rara vez nos encontramos con aquellos que se preocupan existencialmente del sentido de su vida, como SER vivo y tal vez irrepetible en el universo. Vivimos una época en la que los "grandes personajes" o los "AVATARES" de otros tiempos, parecen no tener cabida en unas sociedades materialistas en grado sumo. No es que mi perspectiva busque lo trascendente porque si, sino mas bien, porque soy consciente de que el tiempo pasa a mi alrededor y me convierte en un testigo pasivo de lo que sucede en el mundo. Y ante este panorama, mi conciencia se revela. Quizas si todos tomasemos conciencia plena de que la vida humana tiene un sentido trascendente en si mismo, nos dariamos cuenta de que la "aventura de vivir" no precisa de los adornos materiales que buscamos con afán, hasta convertirnos en seres superficiales.Creer en lo maravilloso o lo trascendente, parece haber quedado obsoleto. Las sombras del escepticismo total, se ciernen sobre el mundo, simplemente porque es fácil seguir la inercia sistemática de un colectivo que ha dejado de creer en casi todo. Evidentemente los fanatismos religiosos y sectarios han perjudicado al "Humanismo" simple y llano. El dar profundidad, perspectiva y trascendencia a nuestro paso por el mundo, no es como dicen algunos, un ejercicio de egocentrismo. Es simplemente enriquecer nuestra experiencia existencial, a traves de una perspectiva mas amplia y por tanto menos superficial. Eso que tantos ancianos han reconocido al final de sus vidas, debería ser una de las primeras enseñanzas en la niñez. Sólo a través de una transformación paulatina de la conciencia del Hombre, nuestro mundo llegará verdaderamente a una "nueva era", NO DOGMATICA, sino real.Cuando hablo con mis amigos de intencionalidades activas para generar un cambio en la conciencia de los hombres...me dicen que ya es tarde...que atrás han quedado los tiempos de "mensajes fraternales"...y que la Humanidad ya no está siquiera para nuevos Avatáres, aunque estos reaparecieran.Quizas sea cierto...pero ante esa opción me seguiré revelando...pienso que tan solo hace falta que cada uno se pregunte a si mismo ¿A dónde vamos si no cambiamos la tendencia actual ?Las cosas no cambiarán por si mismas, el Hombre debe cambiar el rumbo, buscando y definiendo su sentido existencial. Piense en su máximo ideal e intente ponerlo en práctica...la profundidad o superficialidad de ese proyecto vital, le dirá hacia donde va realmente.
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